pero la noche también arde en el espacio, un presagio
anuncia entre sueños algo que finalmente sucede
bichos bolita, arañas y otros símbolos indescifrables dicen
que tu habitación se vuelve de fuego
un extraño juguete de bolas ardientes gira
vos lo espiás con un ojo casi abierto
tenés miedo como ese día en que soñaste a tu abuela
volando por el cielo como una bruja
entonces elegís continuar somnoliento por si algo grave pasa
te llueven ideas de la tierra
recordás ese atardecer en el planetario dónde descubriste
que al final todas las galaxias explotan
también te vino a la mente la vez que dejaste
aquel repasador tan cerca de la hornalla
y el fuego se volvió como un dios destructor
Giraste en la cama y permaneciste de cara contra la cucheta
respirabas con la nariz metida en la pared de alfombra
poco a poco te fuiste quedando sin oxígeno y sin ideas
escuchabas murmullos y corridas en la parte de la cabina
un halo de histeria los mantenía juntos en la lucha contra el desastre
pero tu desgano y tu falta de participación
te hacían volver a aquellos días de encierro
y de felicidad en tu cuarto.
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