9.1.06

IV

en cierta ocasión preguntaste qué hace

un gavilán pollero en la estancia de verano, mientras tu madre
hacía sonar el teléfono en la habitación;
habías hecho algo imperdonable pero con el paso de los días
fue perdiendo importancia, ahora mismo te preguntás qué será de los pájaros
que viven en la copa del árbol del Capitán Sook
un buen día caerá granizo sobre los nidos y al diablo los pichones
si perder la casa fuera tan simple no habría hombres
debajo del puente, un mal día
saldrá el sol y de nuevo nacerán los pájaros
otro día tu madre llamará y atenderás porque sabés
que lo imperdonable es el eco del timbre rompiendo el silencio
recién ahora comprendés cómo sucedieron las cosas
No llueve, no sale el sol
pero unos pájaros se han posado sobre la copa de un árbol
ésta es la visión que te conmueve: un ave de rapiña baja rasando el cielo
en la inmensa noche un cohete defectuoso pierde altura
hay un momento preciso para los llamados telefónicos y las coincidencias infelices
con exactitud geométrica las rutas aéreas convergen
te gusta recordar cómo la aeronave y el gavilán explotan uno contra otro
y vuelan contenidos en un aura amarilla; aquel día
finalmente atendiste el teléfono porque habías recuperado cierta confianza
al ver que los pájaros en el árbol estaban a salvo
ya nada podía sobrevolarlos peligrosamente;
retenido en la travesía humana por el espacio exterior
descubrís las seguridades más simples, todo es claro y elemental:
un pájaro en cualquier lugar es la misma cosa con plumas
Ahora estás convencido de que el Capitán Sook está en serios problemas,
no podés dejar de entrever la imagen en tu mente
sus actitudes, la forma de mirar…
te apena que no pueda abandonar su confusión para dedicarse
únicamente a contemplar la belleza de la tierra vista desde allí afuera.




No hay comentarios.: